Crear tu propia crema corporal casera y natural puede sonar extraño o incluso imposible, pero te aseguro que no lo es.
De hecho, con los ingredientes correctos y un poco de paciencia, puedes crear un producto que no solo es bueno para tu piel, sino inclusive mejor que los industriales e incluso bueno para el medio ambiente.
Hoy veremos los siete pasos sencillos para hacer tu propia crema corporal casera y natural.
Así que, di adiós a los productos químicos y a los altos precios de los productos de belleza en el mercado.
Después de todo, ¿no queremos todos productos que sean seguros y saludables para nuestra piel?
Paso 1: Elige tus ingredientes
La elección de los ingredientes correctos es posiblemente la parte más importante de hacer tu propia crema corporal casera y natural.
No solo determinará cómo se siente la crema en tu piel, sino también cómo huele y qué beneficios aporta a tu piel.
Para hacer una crema humectante casera y natural, los ingredientes mínimos necesarios deben incluir:
- Base de aceite: Un aceite natural como el aceite de coco, aceite de almendras, o aceite de jojoba. Estos aceites son excelentes para hidratar la piel y proporcionar una textura suave a la crema.
- Agente humectante: El agua destilada o el agua de rosas son comunes. Sirven para hidratar y ayudar a dispersar los otros ingredientes de manera uniforme en la crema.
- Emulsionante: La cera de abejas o un emulsionante natural como cera emulsionante NF ayuda a mezclar el aceite y el agua de manera efectiva. Esto evita que la crema se separe.
- Conservante natural (opcional, pero recomendado si almacenarás tu crema por más de una semana): Los conservantes naturales como el extracto de semilla de pomelo o la vitamina E ayudan a prolongar la vida útil de la crema y prevenir el crecimiento de bacterias y hongos.
- Ingredientes adicionales (opcionales): Puedes añadir ingredientes como manteca de karité o manteca de cacao para una textura más rica, aceites esenciales para fragancia y beneficios adicionales para la piel, o ingredientes como aloe vera para propiedades calmantes y curativas.
Recuerda que la proporción de aceite, agua y emulsionante es clave para la textura y estabilidad de la crema. Un balance típico es 70-80% de fase acuosa (agua o hidrosol), 10-20% de aceites y 5-10% de emulsionante. Es importante también asegurarse de que todo el equipo y los recipientes estén limpios y esterilizados para evitar la contaminación del producto.
Y es importante recordar que cada piel es diferente así que es buena idea asesorarte sobre los ingredientes más adecuados para tu piel con un médico o especialista.
Al usar productos naturales también puedes experimentar con diferentes combinaciones hasta que encuentres la que mejor se adapte a tus necesidades.
Paso 2: Mide tus ingredientes
Es importante que midas los ingredientes a combar para lograr una crema efectiva y nutritiva.
Estas son las medidas para una crema de aproximadamente 100gr:
- Aceite base (como aceite de jojoba, coco o almendras): 20 gramos
- Agua destilada o hidrosol (como agua de rosas): 70 gramos
- Emulsionante (como cera emulsionante NF): 5 gramos
- Conservante natural (opcional, como extracto de semilla de pomelo o vitamina E): 1 gramo
- Ingredientes adicionales (opcionales, como manteca de karité, aceites esenciales): cantidad variable
Paso 3: Preparación
Una vez que hayas reunido y medido todos tus ingredientes, el siguiente paso es la preparación.
Este es un paso crucial en el proceso de elaborar tu crema corporal casera y natural, ya que garantizará que todos los ingredientes se mezclen correctamente y de manera efectiva.
Por un lado, para comenzar, necesitarás derretir los emulsionantes y los aceites en un recipiente resistente al calor colocado en una cacerola a baño maría.
Esta técnica, permitirá que los ingredientos se derritan suavemente sin quemarse.
Por otro lado, en otro recipiente, calienta el agua destilada o el hidrosol hasta que esté casi a la misma temperatura que la mezcla de aceite y emulsionante.
Paso 4: Emulsión
En este paso debes lentamente, añadir el agua calentada a la mezcla de aceite, batiendo constantemente.
Continúa batiendo hasta que la mezcla se enfríe y comience a espesarse, formando una emulsión.
Paso 5: No agregar esencias y conservantes hasta que la mezcla esté fría
Es posible que sientas la tentación de agregar tus aceites esenciales preferidos en este punto del proceso, pero te sugiero que no lo hagas aún.
Aunque las esencias pueden proporcionar un aroma agradable y beneficios adicionales para la piel, también son bastante delicadas.
El calor excesivo puede alterar sus propiedades y disminuir su eficacia.
Por eso, es mejor esperar hasta que la mezcla de aceites y mantecas se haya enfriado por completo antes de incorporar los aceites esenciales.
Así que recién una vez que la mezcla se haya enfriado a una temperatura manejable, añade el conservante natural y cualquier otro ingrediente adicional, como manteca de karité o tus aceites esenciales favoritos.
Paso 6: Elige el recipiente adecuado
Un aspecto que a menudo se pasa por alto es la elección del recipiente adecuado para guardar tu crema.
Puedes tener la mejor formula, pero si la almacenas en el recipiente incorrecto, podrías alterar su textura y eficacia.
Si por ejemplo eliges un frasco de vidrio con una tapa que no selle bien puedes tener una crema que en sí misma sea maravillosa, pero que se seque rápidamente debido a la exposición al aire.
Los recipientes de vidrio oscuro con tapas herméticas son generalmente la mejor opción, ya que protegen el producto de la luz y el aire.
No subestimes este paso. Es vital para mantener tu crema en su mejor estado.
Paso 7: Realiza pruebas en la piel
Antes de aplicar generosamente tu crema corporal casera y natural, es importante realizar una prueba de alergia en una pequeña zona de tu piel.
Aunque todos los ingredientes son naturales, eso no significa que estén exentos de causar reacciones alérgicas en algunas personas.
Las alergias a los ingredientes naturales son más comunes de lo que imaginas.
Por lo tanto, aplica un poco de la crema en el interior de tu muñeca y espera 24 horas. Si no aparece ninguna reacción, puedes comenzar a usar tu crema con confianza.
Este pequeño paso puede evitar molestias y problemas cutáneos a largo plazo. Cuidar bien tu piel también significa escucharla y observar cómo reacciona a los diferentes ingredientes.
Paso 8: Almacena de forma adecuada
Como cualquier producto de belleza es importante que lo guardes en un lugar fresco y seco para que mantenga sus cualidades por el mayor tiempo posible.
Al ser una crema casera debes tener en cuenta que su durabilidad es mucho menor así que utilizala con frecuencia para que no se eche a perder.
La belleza de lo hecho en casa
Sé que puede parecer muy desafiante al principio, pero adentrarte en el mundo de los productos de belleza caseros y naturales puede ser un camino emocionante y gratificante. La cosmética natural es una tendencia creciente y no es casual, es algo mucho más beneficioso para tu bienestar y para el planeta.
No sólo tienes la oportunidad de personalizar tus productos de acuerdo a tus necesidades y preferencias, sino que también te conviertes en un consumidor más consciente e informado.
Al crear tu propia crema corporal, estás tomando una decisión activa para alejarte de los productos químicos dañinos y optar por ingredientes que son más amables con tu piel y con el medio ambiente.
La belleza natural es más que solo productos; es una filosofía, una forma de vida. Es elegir lo que es mejor para nuestra piel y nuestro planeta.
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