Top 9 fuentes de mayor consumo de energía en una casa

El consumo de energía en nuestras casas es algo que nos interesa a todos.

Ya sea que quieras ser más eficiente o bien reducir tu factura de electricidad, es posible que te hayas preguntado ¿cuáles son las fuentes que más energía consumen en mi casa?

¿Y cómo puedo reducir ese consumo para beneficiar tanto a mi bolsillo como al medio ambiente?

Según la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA)  la calefacción y la refrigeración representan casi la mitad del consumo global de energía. Pero esto no es todo, hay más elementos que suman a nuestra factura energética y hoy estamos aquí para descubrirlos.

Por este motivo conocer las fuentes de mayor consumo en nuestros hogares es el primer paso hacia el ahorro energético.

En este artículo, vamos a desglosar las 10 fuentes de mayor consumo de energía en una casa. No solo identificaremos los principales ‘devoradores’ de energía, sino que también te daremos algunas claves para gestionar mejor su uso. 

La climatización es el mayor consumidor de energía

La calefacción y el aire acondicionado son sin duda los sistemas que más energía consumen en nuestras casas.

Como ya dijimos, representan casi la mitad del consumo energético de un hogar medio. Y si bien es cierto que necesitamos mantener una temperatura confortable en nuestros hogares, también es cierto que muchas veces podemos hacer un uso más eficiente de estos sistemas.

Es posible aplicar algunas técnicas menos convencionales para calentar el hogar con un poco de creatividad.

Los termostatos inteligentes, por ejemplo, pueden ayudarnos a optimizar el consumo de energía regulando la temperatura de acuerdo a nuestras necesidades y horarios. Además, un buen aislamiento térmico puede reducir significativamente la necesidad de climatización. Y sino un poco más de abrigo en casa, es una buena alternativa. 

Antes de subir la calefacción o bajar el aire acondicionado, piensa en cómo puedes hacer un uso más eficiente de ellos.

El agua caliente es un lujo costoso

El agua caliente es un lujo al que estamos muy acostumbrados, pero que supone un coste energético importante.

Ya sea para la ducha, para lavar los platos o para hacer la colada, el agua caliente puede representar hasta el 20% del consumo energético de una casa.

La solución no pasa por renunciar al agua caliente, sino por utilizarla de manera eficiente.

¿Sabías que reducir en dos minutos el tiempo que pasas bajo la ducha puede suponer un ahorro importante a lo largo del año? ¿O que lavar la ropa con agua fría no solo ahorra energía, sino que también puede ayudar a mantener tus prendas en mejor estado?

La Iluminación consume mas de lo que crees

Podrías pensar que las luces de tu casa no consumen mucha energía.

Después de todo, son solo bombillas, ¿verdad? Pero este pensamiento no podría estar más alejado de la realidad. Según la Administración de Información Energética de EE. UU, la iluminación puede llegar a representar hasta el 10% del consumo energético de un hogar.

Un cambio tan sencillo como sustituir las bombillas tradicionales por LEDs puede reducir el consumo de energía en un 80%.

Además, aprovechar la luz natural durante el día y apagar las luces cuando no se necesitan son prácticas que pueden parecer obvias, pero que a menudo olvidamos.

Los electrodomésticos 

Vivimos rodeados de electrodomésticos que facilitan nuestra vida diaria.

La nevera, el horno, la lavadora, el televisor… todos ellos hacen nuestro día a día más cómodo, pero también son responsables de una gran parte de nuestro consumo energético.

Recuerdo que cuando era pequeña, mi madre siempre insistía en que apagáramos la televisión si no estábamos viendo nada.

En aquel momento, me parecía una manía sin sentido. En el presente, siendo consciente del impacto energético y ambiental de nuestros hábitos, entiendo perfectamente su insistencia.

Los electrodomésticos pueden llegar a representar hasta el 30% del consumo energético en un hogar. Por eso, es tan importante escoger electrodomésticos de alta eficiencia energética y usarlos de manera responsable.

Aquí tienes una tabla actualizada con 10 electrodomésticos comunes en un hogar, ordenados de mayor a menor consumo energético, junto con su consumo aproximado:

Carga de dispositivos electrónicos

Nuestros dispositivos electrónicos, como smartphones, tablets, portátiles, videoconsolas y otros gadgets, son parte inseparable de nuestras vidas.

Y todos necesitan energía para funcionar. Y aunque cada dispositivo puede no consumir mucha energía por sí solo, la suma de puede suponer una cantidad significativa.

Quizás te resulte interesante saber que cargar un smartphone consume muy poca energía. Pero si consideramos la cantidad de smartphones que hay en el mundo (se estima que existen más de 5 mil millones), el consumo global de energía para cargarlos es enorme.

Además, muchos de nosotros tenemos la costumbre de dejar nuestros dispositivos enchufados todo el tiempo, incluso cuando ya están cargados. Este hábito, conocido como “consumo vampiro”, puede incrementar nuestro consumo energético hasta en un 10%.

Las ventanas mal aisladas drenan la energía

Las ventanas son una de las principales fuentes de pérdida de calor en nuestras casas.

Si tienes ventanas mal aisladas, estás literalmente tirando tu dinero por la ventana. La calefacción se escapa, el frío entra y tu factura energética se dispara.

Pero es una realidad que puedes cambiar. Invertir en un buen aislamiento para tus ventanas puede parecer costoso al principio, pero la reducción en tu factura energética a largo plazo vale la pena.

Este puede ser el empujón que necesitas para finalmente mejorar el aislamiento de tus ventanas y disfrutar de un hogar más cálido y eficiente energéticamente.

Elección energética sobre el uso del horno

Cocinar es vital en nuestros hogares, y el horno juega un papel crucial en este proceso.

Sin embargo, su consumo energético puede ser significativo. Al comparar los hornos de gas y eléctricos, hay diferencias clave en términos de eficiencia y costo.

Los hornos de gas generalmente consumen menos energía y son más baratos de operar.

Los hornos eléctricos, ofrecen una distribución uniforme del calor y control preciso de la temperatura pero si hablamos en términos energéticos tienen mucho mayor consumo. 

Para ahorrar energía, considera alternativas como ollas de cocción lenta o cocinas a presión, que consumen menos energía y podrían abrirte a nuevas posibilidades culinarias.

El consumo de las computadoras

A menudo es subestimado, pero el uso de computadoras en el hogar puede tener un impacto considerable en la factura energética, especialmente si se utilizan de manera intensiva para trabajo o entretenimiento.

Las computadoras de escritorio suelen consumir más energía que las portátiles, y el gasto aumenta con equipos de alto rendimiento destinados a juegos o diseño gráfico.

Optar por equipos con certificación de eficiencia energética y apagarlos o ponerlos en modo de suspensión cuando no se usan son estrategias efectivas para reducir su impacto energético.

Además, ajustar la configuración de pantalla y energía para optimizar el rendimiento puede contribuir a un consumo más responsable.

Dispositivos de entretenimiento

Los sistemas de entretenimiento en el hogar, como consolas de videojuegos, reproductores de Blu-ray y sistemas de sonido, también contribuyen al consumo energético.

A menudo se dejan encendidos o en modo de espera, lo que incrementa su consumo de energía de forma inadvertida.

Implementar prácticas como apagar completamente estos dispositivos cuando no se usan y limitar las horas de juego o visualización puede reducir significativamente su impacto en la factura de electricidad.

Además, elegir dispositivos con mejores calificaciones de eficiencia energética puede hacer una gran diferencia a largo plazo.