7 pasos para recoger agua de lluvia en casa

La recolección de agua de lluvia en casa es un proceso que está sumando seguidores en estos tiempos necesarios de un mundo sostenible.

¿Por qué? Porque es fácil, útil y eco friendly y nos permite aprovechar un recurso natural gratuito que, literalmente ¡cae del cielo!
Pero ¿cómo recoger agua de lluvia? ¿Necesito equipos costosos? ¿Podría utilizar esta agua en mi vida diaria?
No te preocupes, aquí te dejo una guía de 7 pasos para que incorpores esta rutina a tu vida sostenible sin miedos ni dudas.

¡Verás lo fácil que es!

1) Evalúa tu techo

El primer paso para recoger agua de lluvia en casa es considerar el techo de tu hogar.

Después de todo, será tu principal recolector de agua.

¿Tu techo es adecuado para la recolección de agua de lluvia? ¿Está hecho de materiales seguros y no tóxicos? ¿Está limpio?
Es importante que el agua de lluvia no se contamine con productos químicos o suciedad del techo.

Por lo tanto, los techos de asfalto, cobre o que tienen pintura a base de plomo no son adecuados para esto debido a los contaminantes potenciales.
Si tienes dudas sobre tu techo, es recomendable consultar con un profesional. Recuerda que tu salud está en juego.

También podría ser útil hacer una pequeña inversión para limpiar o incluso cambiar el material del techo si es necesario.
¡Asegúrate de que tu techo esté listo y seguro antes de pasar al siguiente paso!

2) No necesitas un sistema de recolección de agua de lluvia caro

Es común pensar que para recoger agua de lluvia en casa necesitas invertir en un sistema de recolección costoso.

¡Pero eso no es cierto!

De hecho, puedes comenzar a recoger agua de lluvia con algo tan simple y económico como un barril o cubo limpio.

Sí, has leído bien, un simple barril puede ser tu mejor aliado en este proyecto.

¿Cómo funciona? Coloca el barril debajo de una canaleta o bajante del techo en la que se recoja el agua.

El agua que cae del techo será canalizada hacia el barril y listo, ya estás recolectando agua de lluvia.

Este método es sencillo, eficaz y económico. ¿Verdad?

3) Mantén tu barril cubierto

Puedes pensar que una vez que tienes tu barril debajo de la bajante, tu trabajo está hecho.

Pero hay un paso más que a menudo se pasa por alto y es esencial: cubrir el barril.

¿Por qué? La razón es simple e importante: mantener el agua limpia.

Un barril abierto puede convertirse en un imán para hojas, insectos y otros desechos que pueden contaminar el agua.

Además, un barril descubierto puede ser un caldo de cultivo para los mosquitos, lo cual es algo que definitivamente querrás evitar.

Por lo tanto, asegúrate de tener una tapa o una malla fina para cubrir tu barril. Esto permitirá que el agua de lluvia entre, pero mantendrá los desechos y los mosquitos fuera.

4) El agua de lluvia no es apta para el consumo humano

Aunque recolectar agua de lluvia es una buena manera de aprovechar un recurso natural gratuito, esta agua no es segura para beber directamente, a menos que sea correctamente tratada y purificada.

Esto se debe a que el agua de lluvia puede recoger contaminantes del aire y del techo durante su viaje hasta tu barril.

Esto puede incluir partículas de polvo, hojas, excremento de aves, y más.

Por lo tanto, aunque el agua de lluvia recolectada puede ser perfectamente segura para usar en el jardín, para lavar la ropa o limpiar el coche, no se recomienda su consumo directo sin un tratamiento previo para eliminar posibles contaminantes.

5) Mantén tus expectativas realistas

Recoger agua de lluvia en casa es una gran manera de aprovechar un recurso gratuito y ayudar al medio ambiente, pero no va a solucionar todos tus problemas de agua.

El volumen de agua que puedes recolectar depende completamente de cuánta lluvia cae en tu zona y el tamaño de tu sistema de recolección.

Si vives en un lugar con poca precipitación, no vas a llenar un barril de 50 galones de la noche a la mañana.

Y si tienes un barril pequeño, se llenará rápidamente durante una tormenta fuerte, pero luego se agotará.

Además, el agua de lluvia recolectada puede no ser suficiente para cubrir todas tus necesidades de agua en el hogar, especialmente si tienes una gran familia.

Así que sí, recoger agua de lluvia puede ser una gran ayuda, pero no es una solución mágica.

Es sólo una herramienta más en tu kit de sostenibilidad. 

6) Prepara tu hogar para el cambio

Recolectar agua de lluvia en casa puede ser un cambio importante en tu vida diaria, pero ¿has considerado cómo este cambio puede afectar a tu hogar?

• ¿Tienes espacio para un barril o un tanque de almacenamiento? 
• ¿Está tu casa preparada para manejar el exceso de agua durante una tormenta fuerte?
• ¿Cómo vas a utilizar el agua recolectada de la manera más eficiente posible?

Estas son preguntas importantes que debes hacerte antes de comenzar a recolectar agua de lluvia, y así planificar soluciones previamente.

Por ejemplo, si no tienes mucho espacio, puedes utilizar varios contenedores más pequeñas en lugar de un gran barril.

7) Utiliza el agua

Si has seguido los pasos anteriores, ahora tienes un sistema de recolección de agua de lluvia en funcionamiento en tu hogar.

Pero, ¿cómo puedes aprovechar al máximo el agua que has recolectado? 

Para empezar, puedes usar el agua de lluvia para regar tus plantas o jardín.

A las plantas les encanta el agua de lluvia, ya que es naturalmente suave y libre de cloro y otros químicos que se encuentran en el agua del grifo.

Además, el uso de agua de lluvia para el riego puede ayudarte a ahorrar en tu factura de agua.

Si tienes un jardín grande o un césped, esto puede marcar una gran diferencia.

Otra manera de usar el agua de lluvia es para lavar tu ropa, tu coche o limpiar tus ventanas.

El agua de lluvia no deja las manchas de agua dura que puede dejar el agua del grifo, por lo que es ideal para estas tareas.

Además, puedes conectar tu sistema de recolección de agua a tus cisternas del baño para enjuagar el inodoro.

Esto puede requerir una inversión inicial para la instalación, pero los ahorros a largo plazo pueden ser importantes.

Recuerda, cada gota cuenta y cada uso que le des al agua recolectada contribuye a hacer un uso más sostenible y responsable del preciado recurso que es el agua.

Ahora sí, ¡A recolectar agua de lluvia!