La energía solar es una de las fuentes de energía más abundante que tenemos.
Probablemente has pensado en aprovecharla, pero te has frenado con el coste de los paneles solares.
Pero ¿y si te dijera que puedes construir tu propio acumulador de calor solar en casa?
¿Algo que puede reducir tus facturas de electricidad y al mismo tiempo ser amigable con el medio ambiente?
Aquí compartiré contigo todo acerca de cómo crear tu propio acumulador de calor solar casero.
Qué necesitas para hacer tu propio acumulador de calor solar
Primero, hablemos de lo que necesitarás.
La belleza de este proyecto es lo simple que es.
Con algunos materiales básicos que puedes encontrar en cualquier tienda de mejora del hogar, y un poco de tiempo libre, estás listo para empezar.
Necesitarás:
- una caja de madera (puedes construirla tú mismo o comprar una ya hecha),
- un panel de vidrio o plástico transparente para cubrir la parte superior de la caja,
- tubería de cobre y
- pintura negra resistente al calor.
Esto último es crucial, ya que el color negro absorbe el calor del sol eficientemente.
Además, necesitarás algunas herramientas básicas:
- un taladro,
- un destornillador y
- una sierra.
Paso a paso para construirlo
Paso 1
Ahora que tienes todos los materiales y herramientas listos, es hora de empezar a construir.
El primer paso debe ser preparar la tubería de cobre.
La tubería de cobre actúa como un colector de calor dentro de tu acumulador solar casero y necesita ser pintada de negro para que funcione bien.
Este proceso puede llevar algún tiempo y es mejor hacerlo antes de montar la caja, para evitar cualquier desorden o daño accidental a la madera.
Entonces, toma tu tubería de cobre y pinta toda su superficie con la pintura negra resistente al calor.
Asegúrate de que esté completamente cubierta y deja que se seque totalmente antes de manipularla.
Paso 2
Con la tubería de cobre pintada y seca, ahora es el momento de construir la caja.
La caja actuará como la carcasa principal de tu acumulador de calor solar.
Debe ser lo suficientemente grande para acomodar la tubería de cobre y permitir que la luz solar penetre directamente a través del panel superior de vidrio o plástico.
Comienza por medir y cortar las piezas de madera para los lados, la parte inferior y la parte superior de la caja.
Recuerda que el panel superior no será de madera, sino de vidrio o plástico transparente.
Una vez que hayas cortado las piezas, únelas usando el taladro y los tornillos.
Asegúrate de que todas las juntas estén seguras y que la caja sea lo suficientemente resistente para soportar el peso del panel superior y la tubería de cobre.
Este paso puede requerir un poco más de habilidad y paciencia, pero no te desanimes.
Paso 3
Ahora que tu caja está armada y lista, es hora de instalar la tubería de cobre.
Pero antes de hacerlo, aquí hay un dato interesante: el cobre se utiliza en este proyecto por una razón muy específica.
Es uno de los mejores conductores de calor que existen.
De hecho, solo es superado por la plata en términos de conductividad térmica.
¿Por qué no usamos plata entonces?
Bueno, además de ser mucho más cara, la plata se oxida cuando se expone al aire, mientras que el cobre no.
Entonces, para instalar la tubería, necesitarás hacer agujeros a lo largo del fondo de tu caja con suficiente espacio para que la tubería pase a través de ellos.
Una vez hecho esto, puedes pasar la tubería a través de los agujeros y asegurarla en su lugar.
Asegúrate de que la tubería esté bien ajustada contra el fondo de la caja para maximizar la captura del calor solar.
Paso 4
Es hora de enfrentarnos a la realidad de este proyecto: no todos los pasos serán fáciles, y el próximo es uno de los más desafiantes.
Vas a instalar el panel de vidrio o plástico transparente en la parte superior de la caja.
Este material, aunque esencial para permitir que la luz solar entre en la caja y caliente la tubería de cobre, también es delicado y requiere un manejo cuidadoso.
Deberás medir y cortar el panel para que se ajuste perfectamente al marco superior de tu caja.
Luego, lo fijarás en su lugar con tornillos.
Es importante que este paso se realice con precisión y paciencia para asegurar un sellado hermético.
Cualquier espacio o grieta permitirá que el calor escape, disminuyendo la eficiencia de tu acumulador solar.
Este paso puede ser laborioso y puede requerir varios intentos hasta que lo hagas bien.
Paso 5
Una vez que hayas instalado el panel de vidrio y asegurado la tubería de cobre, podrías pensar que has terminado.
Pero, hay una consideración final que puede marcar la diferencia: la ubicación.
Para elegir el lugar correcto, piensa en el movimiento del sol durante el día.
En la mayoría de los lugares, el sol está en su punto más alto alrededor del mediodía, lo que significa que es cuando más calor genera.
Por lo tanto, tu acumulador de calor solar debería estar orientado de tal manera que reciba la mayor cantidad de luz solar directa durante este tiempo.
Ahora, piensa en las estaciones.
Durante el invierno, cuando querrás aprovechar al máximo tu acumulador, el sol estará más bajo en el cielo.
¿Tu ubicación actual seguirá siendo buena en este caso?
Al tomar tiempo para pensar en estas consideraciones, puedes asegurarte mejores resultados desde el principio.
Paso 6
Ahora que has considerado la ubicación, es hora de prepararte para el último paso de este proyecto: la instalación.
Y aquí es donde quiero compartir una pequeña historia personal.
Cuando construí mi primer acumulador de calor solar, estaba emocionada por instalarlo y verlo en acción.
Pasé horas perfeccionando cada detalle, asegurándome de que todo estuviera en su lugar.
Pero cuando llegó el momento de instalarlo, me di cuenta de que había olvidado algo crucial: no había pensado cómo iba a mover este dispositivo bastante pesado al lugar que había elegido.
La lección que aprendí fue valiosa.
¿Cómo solucionarlo?
Puedes pedir ayuda a un amigo o tener a mano un carrito o una carretilla para moverlo.
Por lo tanto, mi consejo para ti en este punto es que te prepares con antelación.
Considera cómo vas a mover el acumulador hasta su ubicación final y asegúrate de tener todo lo necesario para hacerlo sin problemas. Este tipo de preparación puede parecer insignificante al principio, pero te prometo que hará que la fase final de tu proyecto sea mucho mejor.
Y recuerda, cada paso que das te acerca más a un hogar sostenible y autosuficiente, vale la pena el esfuerzo, ¿no lo crees?
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