10 pasos efectivos para un ahorro de agua sorprendente

Como alguien que vive gran parte del año en una isla puedo decir que con el tiempo he desarrollado una mayor conciencia de la importancia de cuidar el agua. Créeme, si tienes que comprar y cargar bidones de agua todas las semanas, empiezas a verla con otros ojos. 

Y si estás aquí, seguramente tú también te hayas preguntado de qué manera puedes ahorrar agua en el hogar, sin sacrificar comodidad. 

El agua es tan esencial para nuestra vida como el aire que respiramos, y su conservación se ha convertido en una prioridad urgente.

No solo para salvaguardar nuestro precioso planeta y sus ecosistemas, sino también para garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.

Sin embargo, a menudo nos encontramos preguntándonos, ¿cómo puedo, desde mi hogar, contribuir a esta causa? La respuesta es más sencilla y accesible de lo que podrías pensar.

Este artículo es una guía práctica destinada a aquellos que buscan hacer una diferencia significativa en la conservación del agua, no solo por razones medioambientales, sino también por motivos económicos y de eficiencia en el hogar.

A lo largo de “10 Pasos Efectivos para un Ahorro de Agua Sorprendente”, te compartiré cómo pequeñas acciones y cambios en tus hábitos diarios, pueden llevar a un ahorro de agua sorprendentemente grande, beneficiando tanto a tu bolsillo como al planeta.

1) Toma duchas en lugar de bañarte

Si estás comprometido con el ahorro de agua seguramente ya ho hagas, y sino es un gran lugar donde comenzar.

Tomar duchas en lugar de bañarse es un gran paso para reducir el consumo de agua en el hogar. Mientras que un baño largo puede consumir hasta 150 litros de agua, una ducha rápida suele utilizar mucho menos, alrededor de 30 a 80 litros, dependiendo de la duración y el tipo de ducha.

Este cambio de hábito no solo ahorra una cantidad significativa de agua, sino que también reduce el consumo de energía al disminuir la necesidad de calentar grandes cantidades de agua para un baño. 

Para optimizar aún más el ahorro de agua durante las duchas, puedes considerar:

• Limitar el tiempo de la ducha a 5 minutos.
• Usar un temporizador o una alarma para no excederte.
• Apagar el agua mientras te enjabonas o aplicas champú.

2) Reutiliza el agua siempre que puedas

Recuerdo la época en la que viví en un centro de permacultura, fue una gran oportunidad para tomar conciencia de muchas cosas, entre ellas la necesidad del buen aprovechamiento del agua y su reutilización. 

Allí nuestra casera nos pedía juntar el agua de la ducha (sí, nos bañábamos paradas en un gran balde) y de lavar los platos para echarla a las plantas.

Podría parecerte un poco extremo, pero en lugares donde las lluvias son muy escasas no tienes idea lo que las plantas agradecen un poco de hidratación extra. Además en esos sitios, tener un pasto verde es en realidad un lujo.

Para no dañar las plantas en el proceso, es recomendable utilizar productos de limpieza eco y de cuidado personal lo más naturales posible. 

3. Apaga el grifo mientras te cepillas los dientes

Apagar el grifo mientras te cepillas los dientes o pasas la esponja a los platos puede parecer un gesto pequeño y tal vez algo molesto, pero tiene un gran impacto en el ahorro de agua.

Por suerte cada vez más gente es consciente de ello. Una amiga me contó como incorporó este habito después de visitar unas comunidades indígenas en su país. La anfitriona en la casa donde se alojaba una vez le apagó la canilla del agua, mientras lavaba los platos y le dijo: “en esta casa cuidamos el agua”. Ese pequeño gesto la impactó tanto que se volvió un habito instantáneo para ella. 

Muchas personas no se dan cuenta de la cantidad de agua que se desperdicia dejando el grifo abierto mientras hacen otra cosa como cepillarse los dientes.

La verdad es que, si dejas el grifo abierto durante los dos minutos recomendados para el cepillado, puedes llegar a desperdiciar hasta 12 litros de agua. ¡Eso es más agua de la que algunas personas tienen acceso en un día!

Por eso, cada vez que apagas el grifo mientras te cepillas, estás haciendo una gran contribución al ahorro de agua. No es solo una cuestión de eficiencia, sino también de responsabilidad y respeto por los recursos naturales.

4) Riega tus plantas durante las horas más frescas del día

Este es un dato que debo confesar descubrí hace poco.

Una de las mejores estrategias para ahorrar agua es regar tus plantas durante las primeras horas de la mañana o durante la noche, cuando las temperaturas son más frescas.

Durante estas horas, el agua se evapora más lentamente, lo que significa que tus plantas pueden absorber más agua antes de que se evapore.

Además, al regar durante las horas más frescas, también estás protegiendo a tus plantas de los daños causados por el sol fuerte y ayudándolas a mantenerse saludables y fuertes.

5) Presta atención a posibles fugas

Voy a continuar con las historias personales. Creo que no hay mejor forma de ejemplificar la importancia del ahorro del agua.

En la isla de Ibiza, donde vivo gran parte del año, el agua es un bien muy preciado. Tanto es así que quienes viven en grandes villas o en casas de campo prestan mucha atención al consumo del agua. Si este se dispara, de inmediato se busca la fuente de una posible fuga.

Créeme, si vives en una casa de campo, y tienes que comprar un camión de agua, que vale más de 100€ por semana, es un asunto que quieres resolver rápido.

Y es verdad, revisar las tuberías en busca de fugas puede no ser la actividad más emocionante del mundo. Pero, si estás comprometido con el ahorro de agua, sabes que es algo vital.

Y aunque encontrar una fuga puede ser un dolor de cabeza (nadie quiere pensar en las reparaciones que podrían ser necesarias), también es un alivio. Porque cada fuga que encuentras y arreglas es agua que estás salvando.

6) Haz tu inodoro más eficiente

La mayoría de nosotros no pensamos mucho en ello, pero el inodoro es uno de los mayores consumidores de agua en el hogar. De hecho, cada vez que tiramos de la cadena, estamos usando entre 6 y 9 litros de agua.

Recuerdo un día que me di cuenta de esto y me impactó mucho. Sentí que estaba tirando agua literalmente por el desagüe.

Decidí hacer algo al respecto. Instalé un sistema de doble descarga en mis inodoros, lo que me permitió seleccionar una descarga de menor volumen para líquidos y una descarga completa para sólidos.

Este pequeño cambio me hizo sentir más en control de mi consumo de agua. Y aunque puede parecer insignificante, estos pequeños gestos son los que suman y marcan una gran diferencia en el ahorro general de agua.

Si la modificación con dispositivos de bajo flujo no es una opción para ti por razones económicas, hay alternativas caseras igualmente efectivas. Una de ellas es colocar una botella de refresco llena y sellada con agua en el tanque del inodoro.

Esta botella ocupará espacio en el tanque, reduciendo así la cantidad de agua que se utiliza en cada descarga. Este truco simple y de bajo costo puede disminuir notablemente el uso diario de agua en tu hogar, contribuyendo al ahorro de este valioso recurso.

7) Recoge el agua de lluvia

No hay nada como la sensación de una lluvia fresca y refrescante. Y ¿sabías que la lluvia también puede ser una excelente fuente de agua para tu hogar?

El agua de lluvia recogida de los tejados puede usarse para regar el jardín, lavar el coche o incluso para llenar las cisternas de los inodoros.

Es una manera increíblemente eficiente de reutilizar un recurso que, de otro modo, simplemente se perdería.

Y lo mejor de todo es que recolectar agua de lluvia no es tan complicado como puede parecer. Con un sistema simple de recogida y almacenamiento, puedes empezar a ahorrar agua y reducir tu consumo general.

8) Ahorra agua en tu piscina

Si tienes piscina sabes la cantidad de agua que puede requerir.

Afortunadamente hay varias medidas efectivas para cuidar de ella y ahorrarla.

Para comenzar cubre la piscina para reducir la evaporación, mantén un equilibrio regular del pH y niveles de cloro para evitar cambios frecuentes de agua, y considera usar agua de lluvia recolectada para rellenarla.

Además, presta atención a cualquier posible fuga para sellarla rápido. Por último y asegúrate de que el sistema de filtración esté funcionando eficientemente, lo que evita la necesidad de reemplazar el agua con frecuencia.

Estas estrategias te ayudarán a disfrutar de tu piscina de forma más sostenible, contribuyendo a la conservación del agua.

9) Utiliza electrodomésticos eficientes en el uso del agua

El uso de electrodomésticos eficientes es otra forma efectiva de ahorrar agua en el hogar.

Los lavavajillas y lavadoras de última generación están diseñados para ser más eficientes en el uso del agua, utilizando mucha menos cantidad para realizar sus tareas comparado con modelos más antiguos.

Al actualizar a estos electrodomésticos, puedes reducir significativamente tu consumo de agua.

Además, cuando uses estos aparatos, asegúrate de hacerlo con carga completa para maximizar su eficiencia.

Evita poner a funcionar la lavadora o el lavavajillas con solo media carga, ya que esto puede resultar en un gasto innecesario de agua.

Esta práctica no solo es beneficiosa para el medio ambiente, sino que también puede ayudarte a ahorrar en tu factura de agua y energía.

10) Optimiza el riego de jardines y espacios verdes

Si tienes la suerte de tener un jardín, considera usar sistemas de riego por goteo o regar tu mismo, que son más eficientes que los aspersores tradicionales.

El riego por goteo suministra agua directamente a las raíces de las plantas, minimizando la evaporación y el desperdicio.

Además, elige plantas nativas o resistentes a la sequía, ya que estas requieren menos agua y mantenimiento.

Otra estrategia es recolectar agua de lluvia para usarla en el riego de tu jardín.

Por último puedes mantener tu jardín con mulch o abono orgánico, ya que ayuda a retener la humedad en el suelo y disminuye la necesidad de riego frecuente. Además es una práctica utilizada para proteger las plantas del frío. 

Estas prácticas no solo conservan agua, sino que también promueven un jardín más sano y sostenible.